RADICAL + GRANADA + Fabrilos (El Show)

Colaboracion Especial: Gonzalo Arias (Relatos y Fotografia)

El Sábado 19/11 Bluzz Live abrió sus puertas para un buen rato de Rock y Metal. La noche prometía mucho ya de por sí, y se confirmó luego de presenciar el Rock bien puro de Fabrilos, seguido por la demencia de Granada de Argentina, y se cerró bien al tope con la furia de Radical. Hubo un público bastante aceptable que se fue muy conforme. 
Admito que Granada los conocía sólo de nombre, y por el lado de Radical ya tenía un poco más de noción, pero jamás había tenido la oportunidad de verlos en vivo.

El show empezó, como dije al principio, con Fabrilos demostrando una vez más el verdadero significado de la palabra Rock. Es una banda amiga que tuve la oportunidad de verlos unas cinco o seis veces, y cada vez se superan más. La primera vez que los vi fue en Intramuros hace ya varios años cuando presentaban su EP “Que cunda el pánico”, un trabajo muy recomendable que cuenta con seis canciones a puro Rock del bueno. Para otras oportunidades fui notando cada vez más una mejoría en el sonido y la banda me fue gustando cada vez más. En 2016, anunciaban su primer disco, “Máquina”, un álbum que cuenta con 9 buenas canciones como la homónima “Máquina”, “Sé Que a Vos”, “Abusocop”, entre otras, y con participaciones especiales como Ignacio Obes.

Fabrilos interpretó 6 canciones, comenzó con “Aprendiz de Mago”, perteneciente a su primer EP, y que es, quizás, la canción numero uno de la banda. Y siguieron con: “Máquina”, “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin, “Abusocop”, “Que sea Rock” de Riff, y cerraron con otra canción de su primer EP que en lo personal me gusta mucho: “Perdido”.
Para esta oportunidad tenían dos invitados, amigos de la banda. Entre ellos, Dany Ácido, un referente del Rock Nacional, que se subió a interpretar “Que sea Rock”, aunque más que interpretación, prácticamente destrozó  la Gibson Les Paul de Oscar (vocalista), haciendo de este cover un gran homenaje a los Riff.
Vuelvo a hacer hincapié en la capacidad que tienen los Fabrilos para superarse cada vez más. Suenan bien y suenan fuerte. Una banda muy rígida. Oscar cuenta con una voz perfecta para el estilo, limpia y enérgica, acompañada de una desenvoltura y actitud escénica muy extrovertida, lo que cuenta como un plus. Bruno, el bajista, es el encargado de que Fabrilos tenga la potencia que necesita, esa potencia con la que un bajo debe sonar si Rock and Roll es lo que se pretende hacer. ¿Qué sería este estilo sin un bajo bien potente? Realmente perdería toda su esencia. Y por el lado de Matías, es un batero muy coordinado, tiene el espíritu digno de un baterista Hard.
Ayer no fue la excepción y Fabrilos sonó muy bien. El público que acompañó quedó muy conforme y sintieron el Rock en sus venas. La banda, con su energía y solidez, demostró que tienen todo para seguir destrozando escenarios y seguir sembrando el Rock en todas partes, dejando en claro que el Rock and Roll sigue vigente y más vivo que nunca.
 El año entrante los Fabrilos cumplen diez años rockeando, que de seguro, serán muchos más.

La noche siguió con Granada de Argentina. Una banda realmente increíble. Primera vez que los escuchaba y primera vez que los veía en vivo. Poco más derrumbaron Bluzz. A todos los presentes les voló la cabeza literalmente.
Granada es de esas bandas que te envician, muy recia. Basta con dedicarles un rato de tu tiempo a escuchar su material, y rápidamente te das cuenta de que es de ese tipo de bandas muy infravaloradas. Aunque me tomé un tiempo para saber más sobre ellos, y merecidamente parecen estar  yendo por muy buen camino. Espero lleguen muy lejos. Un Trash muy agresivo, una violencia musical realmente muy genial. Dejaron bien en claro y brindaron gran honor a su lema “Tocá Metal, Cagón”.

En lo personal, y hablando como baterista, me gustaría dedicarles unas líneas más extensas a Marcos. Lo defino como uno de los mejores bateros Underground que he visto. Una técnica envidiable, golpes y rulos perfectos, ninguna imperfección, velocidad y precisión tremenda, sinceramente se llevó toda mi atención. Sin duda es un batero que toda banda quisiera tener y que ninguna quiere perder.
Guillermo, Voz y Guitarra, me hizo acordar a las mejores épocas de Phil Anselmo. Un tipo con mucha presencia escénica. Muy buen guitarrista, agresivo, excelente voz y destreza arriba de las tablas.
Matias, bajista, aquél con la remera que claramente se leía “Tocá Metal, cagón”, le daba un plus que el oído más general nunca percibe. Un bajo que sonaba muy podrido, excelente como se movían esos dedos entre las cuerdas gruesas.
Por último, Manolo (guitarrista), me dio la impresión que buscaba descerrajar la guittarra, magnífica técnica y celeridad, un violero Trash en su estado más puro.
 Granada es una banda áspera y sólida, muy recomendable. Se escuchó muy bien, un sonido pulido que agradó al oído metalero. Actualmente están trabajando en su quinto disco de estudio, que todo apunta a que sale en 2017 acompañado de una presentación por Latinoamérica.
Y por último, no olviden, ¡Toquen Metal, Cagones!

La noche culminó de la mejor manera, gritando Radical. La banda interpretó 14 canciones, clásicas como la homónima “Radical”, “Pachamama”, “Chupando Lata”, algún que otro cover como “Uno, Dos, Ultraviolentos” de Los Violadores, y también se animó a adelantarnos algo de lo que será su nuevo disco. Aunque se mantuvieron un poco reservados en cuanto al tema.

La banda sonó excelente. La voz de Rodrigo sigue intacta, tan furiosa y poderosa como siempre. Aunque él crea que los años lo están perjudicando, no se nota.

Gabriel Brikman, siempre con la misma presencia incomparable que lo caracteriza. De más está decir lo tremendo guitarrista que es. ¿Pensaba alguien acaso, que no rompería las cuerdas? Se equivocaron, allá fue al otro dia a comprar cuerdas nuevas, ¡quedaron destrozadas!
No me gusta salir de un toque sin darle bola a los bajistas. Ellos muchas veces pasan desapercibidos pero son una parte vital e importante en el Rock, el Metal y todas sus ramas. Es por eso que debo destacar la firmeza y la garra con la que se desenvuelve Nicolas. Un bajista muy seguro y acoplado.
En este caso dejo para lo último a Alvaro, baterista. Luciendo una remera de la extraordinaria banda Slipknot, sudó la camiseta hasta que el logo callera en un lago de agua. Un batero con corazón, técnica tremenda y golpes fuertes que hicieron vibrar las paredes.

Radical nos brindó un cierre de clase A. Demostrando que es una banda que sigue y seguirá por mucho tiempo más. Un Metalcore que no se puede confundir, está hecho en Uruguay. Una banda guerrera. Debo hacer especial hincapié en la capacidad que tiene Radical de tocar temas muy polémicos en el contenido de sus letras, brindándonos un mensaje y un criterio muy acertado.

Primera vez que los vi en vivo, y los volvería a ver. El nuevo cd parece que saldrá del horno el año que viene. Sólo queda esperar y Gritar ¡Radical!

Colaboracion Especial: Gonzalo Arias (Relatos y Fotografia)