martes, 30 de agosto de 2016

La Manía de los Sectores VIP

La Manía De Los “Sectores” Vip




La manía de los “sectores” en los toques de Rock y Metal en Uruguay.
Mi primer show de Rock, ese que me enseñó tanto, ese que me hizo entender que era lo que quería para mi vida, fue en el 2006 en el Velódromo. 
Se presentaban los históricos Deep Purple, con unos jóvenes Reytoro de teloneros.
 Y ya ahí, en mi primer show, con 16 años, cuando estaba entrando en todo este mundo como un bebé… fui testigo de la basura de los “sectores” en los shows, y lo inútiles que eran.
En aquel entonces dividieron el campo del Velódromo en 2 o 3 sectores con vallas, obviamente entre más cerca estabas del escenario más cara la entrada.
Con Reytoro esto se “respetó” (dentro de lo entendible, siempre algún flaco que se pasaba de algún lado al otro). 
Pero fue que empezaran a sonar las primeras notas de “Pictures of home” (tema con el que abrió la banda británica pionera del hard rock mundial), y una avalancha de personas empezaron a saltar el inútil vallado. Incluyéndome a mí, por supuesto, para terminar a pocos metros de la banda, y recoger una púa que tiró Roger Glover al público (sin dudas un arranque glorioso).
Pero esto obviamente fue solo la punta del iceberg.

Los vallados para separar sectores de entradas en Uruguay, pecan por dos cosas: son injustos (el rock nunca se trató de quien tuviera más plata), y, son totalmente inútiles.
En el Teatro de Verano, nunca vi una sola vez que estas cosas se respetaran.


Cuando Motörhead tocó en ese escenario, allá por el año 2011, separaron la “platea alta” en dos partes…. Obviamente, totalmente en vano.
Era tan fácil como pasar caminando de una zona a la otra, que nadie te lo impedía (cosa la cual hizo la gran mayoría).
Por supuesto cosas similares sucedieron con Megadeth, y con tanto show de Rock y Metal vi pasar por ahí.
Pero todo se fue de las manos cuando esto se dejó de limitar a los grandes escenarios al aire libre, para pasar prácticamente a cualquiera.



Sin ir más lejos, hace unos meses fue el concierto de Marky Ramone (me confieso fan de los Ramones) en Montevideo Music Box… y a la organización no se le ocurrió nada más inteligente que separar el “campo” (por asi decirlo) del lugar, que es un boliche cerrado, con una valla en el medio… campo vip adelante, y común atrás, obviamente.
No solo porque es un lugar cerrado, no solo porque es un lugar relativamente chico (unas mil personas entre la zona de arriba y la inferior, es decir, unas 800 aproximadamente en el “campo” de abajo), sino aparte porque era un show de punk!!
Demás está decir que ni bien empezó a sonar la música de los Ramones, se produjo tal alboroto que en primera instancia los pobres chicos de seguridad (eran dos y luego vinieron 3 más a su “apoyo”, contra unos 300) empezaron a tirar las vallas para adelante, para finalmente quitarlas del todo, y que la gente que había pagado el doble estuviera al lado (o en algunos casos más atrás) que aquellos que habían pagado la mitad…
El tema del vallado, y de los famosos “campos VIP” o sectores, es un mal relativamente moderno acá, que solo he visto funcionar con muy relativo “éxito” en el estadio centenario (ni siquiera en el parque central, en el show de Kiss, en donde quienes tenían la entrada más barata de todas pasaron para adelante, sin problema alguno)
La pregunta entonces es… ¿Por qué lo hacen?, ¿No aprendieron?
La respuesta es sencilla…. Negocio.
Mientras haya gente que compre las entradas más caras, esto se va a seguir haciéndose (generalmente estas son personas no muy asiduas a los recitales, o que no entienden del todo como funcionan, y que una persona que pagó $600 fácilmente va a estar al lado suyo que pagó $3.000).
Obviamente esto no es un problema solo uruguayo, en Argentina (país al que voy muy asiduamente a ver shows de bandas que no vienen acá), también sufren de esto mismo.


Quizás en el Pop sirva, ni hablar de espectáculos para ver sentados… pero no en el Rock, ni mucho menos en el Metal. No es nuestra idiosincrasia, no es parte de nuestra manera de ver al mundo, y jamás lo será.
Y ahora me toca ver, con mucha tristeza, que el show de Joe Satriani en el Teatro de Verano está dividido, no por dos sectores (lo más común) ni por tres como fue Motörhead… sino por 12 SECTORES! 
En un escenario para 4.000 personas, relativamente chico y en el cual se puede ver bien desde cualquier lugar, ya que esta estratégicamente construido para que así sea, como lo hacen en el carnaval por ejemplo. 
Pero acá se separa en 12 sectores.

¿Quiénes van a cuidar que la gente no se pase?, ¿Qué van a poner?, ¿vallas?
Y otra vez, gente que pagó $3.000 estará al lado de aquellos que pagaron menos de la mitad… y la culpa no será de el que se “coló”, sino del que pagó esa entrada, absurdamente cara, y totalmente inútil, apoyando para que una vez más, los que manejan el negocio, se salgan con la suya.

1 comentario:

  1. El rock tambien es negocio. La forma de bancar el show es facturando más y vendiendo entradas más caras. Así son todos los espectáculos.
    Deep purple vende entradas por sectores desde la decada del 70, igual que todos.

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